Eunice Tietjens no contó en su poesía que a los niños se les aparta de enmedio cuando se está cargando con los armarios de luna, los sofás Luis XV y las mesas en pino castellano. Ellos, más que ayudar, suelen estorbar y, como mucho, se les deja que lleven algo ligero y prescindible.
En cambio sí se les puede pedir que ayuden con los preparativos. No es complicado envolver algunas cosas con plástico de burbujas y pueden divertirse haciéndolas estallar entretanto. Tampoco lo es embalar con papeles de periódico, ni meter cosas en cajas de cartón. Encajar: meter cosas en cajas.
Encajar para después trasladarlo todo evitando que las cosas se pierdan. Algunas cajas quedan tan perfectamente llenas y herméticamente cerradas que, cuando llegan a su destino, es una lástima deshacer todo lo hecho.
Embalar, envolver, cargar, apilar...
...para descargar, desenvolver y desembalar.
Deshacemos un mundo para rehacerlo en otra parte.
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