jueves, 13 de junio de 2013

Gatsby

Tengo por aquí The Great Gatsby en la edición de Penguin que compré por sólo 99 peniques en ‘The Works’, una librería enmoquetada que había hace trece años en Oxford. Ignoro si la tienda sigue donde estaba (tecleo en Google... pues parece que sí... en Cornmarket St... ha cambiado su aspecto... también su logo... en fin; son los años). También ignoro si estos libritos de clásicos populares de Penguin siguen vendiéndose a tan buen precio como solían (vuelvo a teclear en Google y... bueno... digamos que han subido... más o menos al doble).

He rescatado de una estantería mi Gran Gatsby porque me picaba la curiosidad de saber si su portada se parecía en algo a la estética desplegada por Baz Luhrmann en su película. En ella me encuentro con la reproducción de un detalle de The Evening, una atractiva pintura de Delphin Enjolras. Gracias a su magia, estamos en los años veinte. No cabe duda por los peinados y los vestidos de las dos damas que aparecen en primer término. Junto a una mesa llena de elegantes copas, tazas y platos, ambas observan relajadas lo que acontece más allá de las enormes puertas acristaladas que dan paso a un jardín, donde otras muchas jóvenes disfrutan de una fiesta en torno a un estanque. Se trata de una reunión a la cálida luz de unas lámparas que dan un toque íntimo a la situación, algo habitual en las obras de este pintor francés.

Leí el libro unos años antes de comprármelo, en una traducción que tenían en mi biblioteca. Recuerdo que me gustó mucho, aunque no me acordaba bien del tono empleado por Fitzgerald en su narración a través del personaje de Nick Carraway. Hojeándolo, parece más analítico e introspectivo de lo que se presenta en la obra de Luhrmann. Aunque creo que no es sensato ponerse a comparar... Esta novela es uno de los grandes clásicos norteamericanos sobre la vacuidad del lujo, los sueños y el desencanto. Sin más.

De la película ya hablaremos.

1 comentario:

Gustavo D´Orazio dijo...

"la vacuidad del lujo...", perfecta observación. La novela, recrea época y costumbres (y está bien escrita); la peli: una sobreabundancia de trajes, objetos y...
SALUDOS, QUERIDO DANIEL.