jueves, 25 de noviembre de 2010

El primer final de Potter

Harry Potter llega a su fin. O al menos las películas dedicadas a esta serie de novelas. Y el cierre se va a dilatar más de la cuenta tal vez, para alegría del bolsillo de quienes producen toda esta tremenda parafernalia. No sé si la decisión de convertir el último libro en dos películas tiene que ver con lo económico o si la historia es tan rica que requiere de un desarrollo mayor en la pantalla. En fin, confieso que no conozco el final y, siendo sincero, prefiero mantenerme en la ignorancia hasta ver las palabras The End  (muy raras ya en el cine actual).


Si no me equivoco, es la primera vez en toda la serie que no nos llevan a Hogwarts, por lo que la narración se aleja del aspecto  “escolar”  de la saga. El peligro se cierne sobre la vida de Harry. De principio a fin la película es una huida constante y la tensión es permanente. No hay nadie en quien poder confiar. Las fuerzas del mal controlan el Ministerio de Magia y acaparan cada vez más y más poder. Potter es un objetivo clave para Voldemort, que no se detendrá hasta acabar con él.

Destacaré de esta película el inicio, que me resulta una obertura bien construida para este desenlace tan esperado. Varias secuencias nos sitúan en ese clima voraz desembocando en una gran escapada aérea, clave del plan maestro fallido que arrojará a los protagonistas al abismo. Es aquí donde comienza el espectáculo, con un montaje lleno de ritmo y pirotecnia. Me atrapan también las interpretaciones de muchos de los actores, en especial las de los que pueden desarrollar un poquito más sus personajes en esta entrega. Ralph Fiennes sigue estando soberbio en la piel  (poca, me temo)  de Lord Voldemort. Escalofriante sin más. Helena Bonham-Carter  (Bellatrix)  o Imelda Staunton  (Umbridge)  también están fantásticas.

Quizás lo mejor de la película sea la narración a cargo de Hermione del relato de los Tres Hermanos. Se trata en sí misma de un corto dentro de la película y en él se nos desvela qué son las reliquias de la muerte. Un auténtico cuento de animación absolutamente delicioso. Me gusta mucho la música de Alexandre Desplat, que ya se lució con una partitura exquisita en La joven de la perla o en The Queen y que dio a Luna Nueva algún que otro punto a favor. Creo que le escucharemos también en el broche final de la saga.

En resumidas cuentas, entretenimiento puro  (a pesar de alguna travesía tediosa en la que Harry y Hermione tienen que acampar a solas, echándose en falta a Ron y su sentido del humor). El juego de los equívocos está muy bien logrado, así como el uso de la luz. Fría, fúnebre.

¿Y el segundo final de Potter? Creo que hacia julio o agosto.

1 comentario:

Gustavo D´Orazio dijo...

DANIEL, AYER VI HP 7. Y AUNQUE NO LO CREAS, PENSE EN ESTOS DIAS: DONDE ETARA D.B. QUE NO ACTUALIZA EL BLOG?. FUE SORPRENDENTE, HOY, SENTARME Y ENCONTRAR TU MENSAJE Y POST, UN RATO ANTES QUE INICIASE MI TAREA DE ESCRITORIO. PRIMERO. SALUD Y ABRAZO. SEGUNDO: FUI AL CINE CON MIS HIJOS. PENSAR QUE A UNO LO LLEVE DE MANO, APENAS 7 AÑOS Y HOY ESTA CON SU PRIMERA NOVIA...ESO ES LO QUE MAS TERNURA ME DA. SEGUIR LA EVOLUCION DEL PERSONAJE Y ASOCIARLO A NUESTRA VIDA, A NUESTRAS SALIDAS...
EL FILME, ME ENTRETUVO. SE AVIZORA EL FINAL. ES UNA PELI OSCURA Y BIEN ACTUADA, COMO TU DICES, PRINCIPALMENTE, POR ESOS GRANDES ACTORES, OCULTOS TRAS EL MAQUILLAJE Y EL VESTUARIO. EL TRIO ATRAE. EL MINICUENTO ANIMADO: UNA DELICIA. SALUDOS PRE NAVIDEÑOS DESDE BAIRES.