miércoles, 11 de noviembre de 2009

El muro

No cayó.
Lo derribamos.

El pico arrancó la pintura.
Tan insolente.
Saltaron los rumores,
lascas del cemento.

Por los aires informadores grises,
besos a oídos de la Stasi,
controladores de mentes
y del temor.

Miedos, los que tuve,
los mismos que sufrí:
mejor no ver al otro lado.
Quiero mirar al otro lado.

El verano llega
a las puertas del invierno.
Mis lágrimas alzan el polvo del suelo.
¿Qué me espera?

Salir del hollín,
del carbón enfermizo.
Lavarme los ojos y
ver el mundo.

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