Sé poco del humo,
del cosmos que esconde,
de su rabioso velo negro
y de la horca que entraña.
No quisiera ser árbol
preso de la hoguera
cuyos cantos se asfixian,
la sombra estrangulada.
Verde sin verde,
trocado de luto,
amargamente sediento
frente a la sed de la llama.
Ni el silencio devuelve
equilibrio a la tierra,
la savia hervida,
la piel quemada.
Trágicos restos.
Calcinada memoria.
¿Aún respiras?
del cosmos que esconde,
de su rabioso velo negro
y de la horca que entraña.
No quisiera ser árbol
preso de la hoguera
cuyos cantos se asfixian,
la sombra estrangulada.
Verde sin verde,
trocado de luto,
amargamente sediento
frente a la sed de la llama.
Ni el silencio devuelve
equilibrio a la tierra,
la savia hervida,
la piel quemada.
Trágicos restos.
Calcinada memoria.
¿Aún respiras?
Si la vida duele
queda algo de vida.
queda algo de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario