sábado, 16 de junio de 2012

Pequeñas mentiras sin importancia

Se estrenó el año pasado, aunque este verano puede tener su hueco si se lo dáis. Un grupo de amigos decide que no va a renunciar a sus vacaciones en la playa por acompañar a otro de ellos que ha sufrido un accidente y está postrado en la cama de un hospital. Esa decisión será el lastre que les impedirá disfrutar plenamente de esos días. Aunque todo está dispuesto para el relax y la diversión, no tardarán en salir a relucir ciertos comportamientos que les convierten en personas egoístas y mezquinas.

El comienzo engancha por su virtuosismo y el admirable planteamiento que ofrece su director-guionista, Guillaume Canet. Los personajes están bien perfilados, resultan completos, matizados, creados para encontrar la identificación con el espectador. Todos los actores brillan sin excepción y cada una de sus historias va encontrando su sitio sin falta.

La película, para lo bueno y lo malo, acaba siendo una mezcla de comedia pura y drama con dosis de moralina y lágrimas. Pero, a pesar de ello, no deja de funcionar como una buena cinta que ahonda en los aspectos que nos hacen humanos.

Gran ocasión para ver buen cine francés que deja un magnífico sabor de boca y el poso de las historias con alma.

1 comentario:

Gustavo D´Orazio dijo...

TOMO EN CUENTA, DANIEL. AQUI, HE VISTO: BOMBAL (MUY INTERESANTE, SOBRE LA ESCRITORA CHILENA). MI SEMANA CON M.MONROE, LA SEPARACION...Y, EN ESTOS DIAS, VERE "PROMETEO". QUE PENA NO PODER COMPARTIR UNA BUTACA EN SALA...SALUDOS DESDE BAIRES.