martes, 20 de marzo de 2012

EVA

A juzgar por la foto está claro que no quiero decir nada sobre Adán y su chica -tan poco vestidos, los pobres, en ese lugar invernal no habrían aguantado ni lo que se tarda en darle un mordisco a su manzana-. Es sólo que estoy encantado de haber visto una película de la que ya tenía buenas referencias pero que, como otras, dejé pasar hace meses.

Llegará el día en que los robots nos sorprenderán por su humanidad. Dentro del terreno de la inteligencia artificial aún hay mucho camino por recorrer. En EVA se aborda este asunto y se esboza alguno de los derroteros por los que podría marchar. Situada en un hipotético 2041, enmarcada en un lugar de fríos y nevados inviernos, y con estética retro, la película relaciona tecnología y emociones en una atmósfera rica y marcada.

A pesar de cierta previsibilidad en algunos acontecimientos -no sé si buscada-, me gusta que la ciencia ficción esté tan ligada a los sentimientos y que la historia ahonde en ellos, tanto humanos como robóticos. La dirección del novel Kike Maíllo me ha sorprendido por su elegancia y precisión. Disfruto del guión por su tremenda calidad, y de los actores, incluida la niña protagonista, que sobresalen entre los innumerables efectos especiales, realmente logrados. Admirable la posproducción digital, tal vez la mejor que se haya visto en el cine español hasta hoy.

Quizás esta no sea la clase de producción grandilocuente comparable a A.I. de Spielberg, pero sí es una película arriesgada e imaginativa. Animo a quienes no la han visto aún a que no se la pierdan.

2 comentarios:

Gustavo D´Orazio dijo...

DANIEL, NO LLEGO "EVA" A LA ARGENTINA, AUN. ME ATRAE EL TEMA...Y MUCHO. LA VERE. TU SABES QUE COMENCE "DIARIO DE INVIERNO", DE AUSTER. UN PASEO POR SU VIDA, CUERPO Y ALMA, EN PLENITUD LITERARIA Y EMOCIONAL...ABRAZO AMIGO.

Unknown dijo...

Sí señor, muy buena película, aunque podía haber tenido un final más feliz. Ya era hora de que en este país se haga por fin películas de ciencia-ficción y se deje a un lado un poco el tema social que "ya empieza un poco a oler".
Un abrazo