Me preguntaba qué tal estaría, pero su título, Der Vorleser, así como mi pobre alemán me echaban atrás. Y ahí seguía, descansando sobre la estantería.

Después leí El regreso, también de Schlink y, aunque no me pareció redonda, me alegró ver que un juez -que el autor lo es- no deja de plantearse una y otra vez todo tipo de preguntas sobre el sentido de la justicia e interpretarla con constancia.
Ahora estoy pendiente del estreno de El lector, la adaptación al cine de esa novela que no me atrevía a abrir en alemán y que, sin saberlo en un principio, acabé leyendo traducida. La dirige Stephen Daldry, magnífico en trabajos como Billy Elliot o Las horas. Tengo muchas ganas de ver qué ha hecho y estoy encantado de saber que las buenas historias se tienen en cuenta y siempre hay alguien con el talento suficiente para transportarlas con una cámara.
Pues eso: que se estrene ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario